The bard's song will remain
Myself, three personalities on my own
dimecres, 14 d’octubre del 2009
Anunciado. Ya es el momento. Ahora.
Tras muchos días de saber que tenía que completar unas cosillas y viendo que por fin ess cosillas se han completado. Viendo que ya mi presencia es despreciable, en el sentido que se puede pasar sin ella. Sabiendo lo que ahora sé y supe. Sólo me queda una frase que decir.
Ya sabía que sucedería.
No iba a tardar mucho en acontecer demoró unos días más de lo calculado.
Y con esto cierro este proyecto inacabado como tantas otras cosas.
Gracias a los que habéis pasado por aquí y a los que no han pasado también.
Gracias a los que han dejado comentarios y a los que no los han dejado también.
"Aquel que viste con agua"
Ya sabía que sucedería.
No iba a tardar mucho en acontecer demoró unos días más de lo calculado.
Y con esto cierro este proyecto inacabado como tantas otras cosas.
Gracias a los que habéis pasado por aquí y a los que no han pasado también.
Gracias a los que han dejado comentarios y a los que no los han dejado también.
"Aquel que viste con agua"
dilluns, 5 d’octubre del 2009
Pelar Cebollas
Al principio eran lentas, pausadas, estaban recorriendo un camino virgen, trazando rutas inexploradas desde hace muchos años atrás. Las dos primeras murieron al poco de nacer pero su legado y su camino quedó marcado para las que las seguirían y las siguen aún hoy, ahora mismo.
El lento proceso empieza a acelerarse cuando una tras otra mueren por alargar su trazado hacia la caída libre. Pero no contaban con el espesor del bosque, poblado de recios troncos negros, ni con la esporádica llegada del erradicador.
Llega el momento en que el erradicador ya no llega y los caminos han dejado de ser vírgenes y los bosques han sido inundados y lo único que queda es el lento sollozo del silencio, la soledad y la bendita ignorancia.
D.r.D
El lento proceso empieza a acelerarse cuando una tras otra mueren por alargar su trazado hacia la caída libre. Pero no contaban con el espesor del bosque, poblado de recios troncos negros, ni con la esporádica llegada del erradicador.
Llega el momento en que el erradicador ya no llega y los caminos han dejado de ser vírgenes y los bosques han sido inundados y lo único que queda es el lento sollozo del silencio, la soledad y la bendita ignorancia.
D.r.D
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